Hablemos del futuro: Disrupción y empresas más humanas
Compartir y generar conversaciones con personas que nos inspiran es esencial en nuestro día a día. En esta segunda entrevista hemos tenido la suerte de contar con David Alayón, experto en innovación y tecnologías disruptivas.
A David ya le teníamos en el radar hace muchos años, pero fue en el Circular Sprint del Circular Lab en Logroño cuando pudimos comprobar in situ lo crack que es. Está metido en mil proyectos y destacamos su experiencia en Inditex como Responsable de Proyectos de Innovación, cofundador y CIO de Mindset, Social Noise, Innuba y Guud además de docente y ponente en eventos como Mobile World Congress, Ted o South Summit.
Nos interesaba hacerle esta entrevista especialmente por su visión técnica y social del futuro. Y por si fuera poco, es una persona super cercana y con tiempo para todo ;)
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Vamos ya con las preguntas:
1. ¿Qué diferencia principal encuentras a la hora de trabajar para empresas pequeñas o Start-Ups y grandes empresas?
¡Existen muchísimas diferencias! Cada una tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, una empresa grande con un modelo de negocio consolidado, un equipo amplio, unos ingresos recurrentes… Da una gran estabilidad, tiene capacidad de arriesgar e innovar y recursos para acometer proyectos de gran envergadura e impacto. Pero cualquier virtud tiene una cara B, y esa estabilidad genera rigidez, miedo al cambio y a la innovación por su dependencia al modelo consolidado; y el manejo de recursos y equipo han acabado derivando en burocracia, estructuras jerárquicas y trabajo en silos, ralentizando todo el proceso y creando una cultura muy pobre.
Una empresa pequeña por el contrario es mucho más ágil, permitiéndose cambiar, adaptarse e innovar, con una cultura muy fresca. Las decisiones se toman mucho más rápido pudiendo aprovechar mejor las oportunidades y en muchos casos dando un mejor servicio a sus clientes a un precio más reducido. La otra cara de la moneda en este caso es la falta de recursos, tanto para invertir como para acometer proyectos de gran alcance. Si además nos vamos a una startup, que es una empresa pequeña pero con una elevada capacidad de crecimiento y normalmente de base tecnológica, destaca la inestabilidad tanto del modelo de negocio como del equipo.
Igualmente, creo que la clave no es hablar de gran empresa o empresa pequeña, ya que podemos encontrarnos a un Google o a la misma Innuba, que rompen el modelo estereotipado que acabo de describir. Me parece más interesante hablar de empresas orientadas a las personas o de empresas con propósito, por ejemplo. Creo que esto marca la diferencia en la forma de trabajo.
Aquí un trabajo espectacular lo ha hecho Frederic Laloux y su “Reinventar las organizaciones” en el que habla de paradigmas organizacionales que van desde las empresas “Rojo — Impulso” que tienen como objetivo proteger su territorio usando el miedo y donde su eje es la autoridad (como metáfora usa la manada de lobos) hasta las “Teal” que confían en la abundancia, se manejan con autogestión y colaboración, y tienen un gran propósito (como metáfora usa un organismo vivo). Claramente hay que estar en estas últimas.
2. Háblanos de Innuba
Innuba nace para ayudar a las empresas a ser “Teal” siguiendo con la respuesta anterior. Somos una consultora de innovación social que ayuda a las empresas a transformarse socialmente, incluyendo el impacto positivo en su core de negocio. Os dejo el vídeo de nuestro “para qué”:
Nacemos hace 4 años, en un momento en el que empiezan a confluir diversas fuerzas:
”Los consumidores empiezan a ser más conscientes y sus decisiones de compra ya no solo están condicionadas por los precios sino también por impacto generado por la compañía que hay detrás; los empleados ya no buscan un salario sino un proyecto de vida, un propósito, sentir que están contribuyendo a algo más grande; y el planeta grita SOS por el modelo socio-económico feroz y destructivo al que hemos llegado.”
El concepto de Shared Value, Cuarto Sector y Economía Circular estaban encima de la mesa, figuras como la de Sir Ronald Cohen en inversión de impacto o la de Muhammad Yunus con los microcréditos tenían reconocimiento, empresas como Patagonia o Toms Shoes habían demostrado que un modelo de negocio diferente es posible; y los “9 gigantes verdes” donde se incluyen empresas como General Electric, IKEA o Unilever, ya habían empezado a generar sus líneas de negocio sostenibles. Era el comienzo de una nueva ola y no dudamos en subirnos a ella.
Desde entonces ofrecemos tres líneas de servicios. La primera es la creación de propósitos corporativos, un modelo estratégico de transformación social para cambiar una compañía a nivel de cultura y modelo de negocio. En segundo lugar, la creación de productos y servicios que tienen impacto positivo y retorno económico, y pueden estar relacionados con el sector del cliente (para un banco, un producto financiero) o plantear un modelo totalmente disruptivo de modelo de negocio (que un retail de moda venda un producto financiero). Finalmente, formación experiencial en temas como innovación social, economía circular o medición de impacto.
Nuestros principales clientes son multinacionales como Pernod Ricard, Leroy Merlin, Mahou-San Miguel, Correos o Nutricia, pero también fundaciones y ONGs (tercer sector). Y en este último año hemos iniciado dos líneas nuevas: emprendedores, a los que ayudamos a nivel estratégico; y usuario final, de momento a través de un Programa de Innovación Social que hemos lanzado junto con la Universidad Pontificia de Salamanca y quizás en breve lancemos varios proyectos propios.
3. Innovación social transcendente… ¿Crees que en el futuro las empresas serán sociales?
Creemos que sí, que el futuro de las empresas estará en contribuir no solamente con buenos productos, servicios y experiencias, sino también en crear un mundo mejor. Es la única forma de que sigan siendo relevantes para la sociedad, para los empleados y los clientes, para todos nosotros.
Ahora estamos en un punto de transición. Venimos de un modelo basado en oportunidades sin considerar el impacto que estas podrían generar, en el que durante los años 50 se le añadió la llamada Responsabilidad Social Corporativa para contrarrestar el impacto de la ejecución del modelo de negocio mediante acciones de impacto social.
Pero, ¿por qué no crear un modelo de negocio que genere impacto positivo? ¿Y productos y servicios que resuelvan problemas sociales pero con retorno económico? ¿Por qué no crear algo sostenible económicamente que genere impacto positivo?
Y aquí recuerdo la magnífica charla de TED de Michael Porter que tanto me inspiró…
El futuro está en introducir este impacto positivo en el modelo de negocio de las grandes corporaciones, llevando la RSC a los Comité de Dirección y llegado el momento, a fusionarlo con estrategia corporativa o similar. Lo que sí permanecerán serán las fundaciones asociadas a las grandes empresas, y por supuestos ONGs centradas en causas sociales, pero incluso éstas cambiarán su modelo y serán económicamente sostenibles reduciendo su dependencia de las donaciones. Todo cambiará para ser más sostenible en el sentido amplio de la palabra: satisfaciendo las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social.
4. Miremos la bola del futuro: ¿Cómo ves la tecnología dentro de 10 años? Tras ver Years and Years, Black Mirror y demás… ¿Cómo crees que debe ser la relación entre personas y tecnología?
Llevo ya unos años profundizando en estudios de futuros y en prospectiva estratégica y ya no pienso en “adivinar” el futuro con la bola de cristal… porque es imposible :)
Ahora intentar imaginar futuros posibles para explorarlos e imaginarlos, y luego volver al presente con esa nueva mirada para conversar y tomar decisiones.
En el fondo Years and Years, Black Mirror, Electric Dreams, Star Trek y todas las películas y series de ciencia ficción, y la literatura previa que es la fuente de todo, son posibles futuros, diseños especulativos y de ficción que nos llevan a reflexionar acerca de lo posible.
Desde este prisma, solo puedo decir que vamos a vivir en un auténtico tsunami donde la tecnología será uno de los principales motores que harán que todo se acelere, probablemente exponencialmente como predican los singularitanianos como Ray Kurzweil o Peter Diamandis. Y en este contexto que algunos llaman VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), otros tiempos postnormales, lo único que podemos hacer es aprender a surfear las olas del mismo.
Dentro de los escenarios posibles podemos encontrar denominadores comunes con un alto nivel de certeza. Uno de los más preocupantes es la automatización del trabajo por la evolución de la Inteligencia Artificial y la robótica. Yo no soy partidario de detener la evolución de estos campos sino de comenzar a reflexionar sobre posibles soluciones y enfoques, y ponerlos en marcha con tiempo. Por ejemplo, comparto la filosofía de Kai Fu Lee, autor del libro “AI Super Powers”, donde debemos asumir que hay trabajos rutinarios que deben ser automatizados y otros donde hay un valor humano, donde se necesita la empatía, que no deberían. Otro enfoque con el que estoy de acuerdo es el de José Ignacio de la Torre que habla de dotar de una personalidad jurídica a los robots y las Inteligencias Artificiales para que paguen impuestos y sean responsables de lo que hacen.
Otro denominador común es la humanidad aumentada, tanto por la incorporación de tecnología en nuestro cuerpo, y no por deficiencias o problemas como pasa con las prótesis sino para ganar habilidades nuevas, como por la edición genética, donde entra los grandes avances con CRISPR.
Aquí una reflexión muy interesante la hace Juan Enriquez en su libro “Evolving Ourselves” que resume de manera magistral en su charla de TED. ¿Debemos aumentarnos a nosotros mismos?
5. Dada tu amplia experiencia con diferentes modelos de negocio, dinos: ¿Tu modelo de negocio ideal?
No existe una fórmula mágica, depende muchísimo del producto o servicio, de los clientes, del sector… Lo que estoy seguro es que en los próximos años van a subir modelos de negocio totalmente nuevos. Por ejemplo, si miramos los últimos 10 años podemos ver el nacimiento de modelos como los XaaS (as a Service) con los que pagamos por uso y ya no necesitamos pagar por un servidor una cantidad fija al mes sino por eso como es el caso de Amazon Web Services; o los modelos CrowdX como el Crowd-funding de plataformas de Kickstarter donde los usuarios pre-compran productos para ayudar a financiar su fabricación; o Crowd-equity como La Bolsa Social, donde usuarios invierten en empresas con pequeñas aportaciones.
También hemos visto florecer modelos C2C (Customer to Customer) muy vinculados a la Sharing Economy (Economía Colaborativa) como es el caso de Airbnb; o C2B (Customer to Business) donde es el proveedor quien elige al cliente en plataformas como 99designs. Algo que seguro va a cambiar son los factores a tener en cuenta a la hora de definir modelos de negocio.
Una herramienta que se ha popularizado para la definición de modelos de negocio es el Business Model Canvas que consta de 9 segmentos: los relacionados con cliente (propuesta de valor, tipo de clientes, relación y canales), los relacionados con la factibilidad del negocio (partners, actividades y recursos) y los relacionados con la viabilidad: costes e ingresos.
Ahora empiezan a surgir otros modelos como el Social Business Model Canvas donde contemplan segmentos como el beneficiario (además del cliente), cómo se va a medir el impacto generado o dónde se podrían reinvertir los beneficios.
También modelos como el de la fundación Ellen McArthur con IDEO de economía circular que nos llevan a pensar cómo diseñar nuevos productos circulares.
6. ¿Alexa sí o no? (Alexa o cualquier otro asistente de voz)
Creo que la voz será uno de los grandes canales del futuro y soy muy fan de los asistentes de voz (tengo Alexa y Google Home, además de Siri en el iPhone / Mac). Pero tenemos que ser conscientes del momento en el que estamos, tanto por un tema de expectativas como de saber lo que están haciendo las empresas que hay detrás de las mismas.
¿Qué quiero decir con esto? Por un lado que estamos en la prehistoria de la Inteligencia Artificial y por extensión de los asistentes de voz. Aún las posibilidades de los mismos son muy limitadas, son más juguetes que nos pueden aportar funcionalidades accesorias, y los resultados son todavía muy pobres… Aunque avanzando a pasos agigantados.
Y aquí es donde entra el conocimiento de que detrás de Alexa está Amazon y que la Inteligencia Artificial necesita muchos datos para ser entrenada por lo que tanto Amazon como Microsoft, Apple, Facebook o Google están my volcados en la captación de datos.
¿Os habéis planteado alguna vez por qué creéis que casi “nos regalan” los altavoces inteligentes?
Para que aceleremos exponencialmente el entrenamiento de los mismos, para eliminar barreras dentro de los posible e interactuemos con ellos.
Con esta consciencia, expectativas y conocimiento, digo sí a los asistentes de voz.
7. En el sector tecnológico, tienes que estar a la última. Cuáles son tus fuentes o dónde te inspiras para estar al día
Desde hace años uso una metodología propia basada en Coolhunting, que es un conjunto de técnicas para identificar señales de cambio y tendencias. Sería complicado compartir todo el proceso pero si nos centramos solamente en fuentes de información y herramientas serían las siguientes:
- Feedly: es mi principal herramienta de lectura. En ella puedo agregar fuentes de información de todo tipo y en mi caso las tengo categorizadas en expertas (normalmente fuentes académicas o muy de nicho), trendsetters (por ejemplo WIRED) y mainstream (periódicos de tirada nacional por ejemplo)
- Redes Sociales. Mi principal red social es Linkedin y por los contactos que tengo, es una fuente de información súper potente. ¡Me mantiene al día!
- Otro lugar ideal son plataformas de CrowdX como Kickstarter donde puede coger el pulso de lo que está pensando la gente.
- Eventos y hotsposts. Asisto mucho a eventos donde estar al día en nuevas tendencias y visito espacios innovadores e inspiradores como Medialab Prado o Espacio Fundación Telefónica.
- Informes y Observatorios. Busco informes sectoriales, observatorios de empresas como PSFK o IFTF, consultoras como McKinsey o PwC, agencias de diseño como Fjord…
- Universidades y plataformas científicas y de patentes. Por ejemplo MIT o HBR, y plataformas como Phycs.org o ResearchGate.net.
Y luego un largo etcétera de fuentes muy diversas :)
8. ¿Qué libro hay en tu mesilla de noche? ¿Tu próximo reto a la vista?
Nunca leo solo un libro sino que estoy con varios en paralelo. Ahora mismo estoy con “¿Cómo aprendemos?” de Stanislas Dehaene (es una de mis pasiones ahora mismo, profundizar en cómo aprendemos y en el mundo de las ciencias cognitivas), “Hacia el realismo especulativo” de Graham Harman y “Futurabilidad” de Franco “Bifo” Berardi (ambos en la línea de filosofía y prospectiva estratégica) y terminando el de “Ética para máquinas” de José Ignacio Latorre.
Y mi próximo reto es sin duda retomar la escritura, quizás escribiendo en mis canales y lanzando un blog, quizás en varios medios de comunicación mediante colaboraciones o quizás con un libro… Quién sabe, todos los futuros son posibles y deseables :)
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Te queremos dar las gracias, David, por tu tiempo e inspiradoras respuestas!! Esperamos con ilusión tu blog o tu libro, lo que nos depare el futuro :D
Y gracias a ti por leer.
La primera entrevista fue a Marynes Rojas, (que os la recordamos por si os la perdisteis) y si te has quedado con ganas de más futuro, os compartimos este curso gratuito sobre Inteligencia Artificial de la Universidad de Helsinki. ¡Nosotras ya nos hemos apuntado y está fenomenal!
